domingo, 27 de abril de 2014

PARAPENTE


Esta práctica está basada en el vuelo libre sin propulsión auxiliar, el parapente sólo depende del viento, las termales y de la habilidad del piloto para volar y surcar los cielos.  El Parapente es un equipo de vuelo ultraligero el cual puede llevarse dentro de una mochila junto con un arnés y un casco y ser transportado con facilidad, está hecho de tela de nylon y de líneas Kevlar, cada una de ellas aguanta hasta 80 kilos de peso, dependiendo el modelo del ala.


HISTORIA
El parapente es algo nuevo, sin embargo sus orígenes se confunden con el de otros deportes y sectores aeronáuticos.

Sus primeros protagonistas fueron los pioneros de la aviación anónimos o conocidos, los ingenieros que trabajaban para la Nasa en los proyectos de recuperación de las cápsulas espaciales, los paracaidistas, que un buen día cambiaron el avión por la montaña, los montañeros al enterarse de que quizás no siempre tendrían que bajar andando los picos una vez conquistados y todos aquellos valores que, desde posiciones aventajadas (como el vuelo libre en ala delta), se decidieron a subirse a esas alas de cuerdas y tela.

Los trabajos de Plazt, en Holanda durante 1922, sobre una vela no rígida con control aerodinámico sobre superficies de tela, constituyen quizás la primera referencia documentada que tenemos sobre un planeador flexible verdaderamente ligero y funcional. 

A finales de los años 50, Francis Rogallo patentó numerosas variantes de desarrollos de cometas; unos años más tarde vino la inyección de medios humanos y económicos de la Nasa. 

Como la agencia espacial estaba más interesada en los paracaídas que en las cometas "flex-wing" de Rogallo, junto a las alas de tela metálica con tubos inflables, en 1968 se probaron y desarrollaron los paracaídas cuadrados, con celdas infladas por el viento producido al descender a cierta velocidad. 

La nasa optó finalmente por las campanas semi-esféricas, y el paracaidismo civil y militar enseguida se benefició de aquellos diseños. Pocos años más tarde, el surf compartía las costas californianas con las primeras alas delta y en australia remolcaban con lanchas aquellas alas flexibles.

Eran los locos años 70 en la nueva aviación deportiva. En el año 1978 los fabricantes de las alas delta dirigieron sus pasos hacia las prestaciones y la seguridad. De una práctica escandalosa y divertida, se ha pasado a un auténtico deporte practicado en todo el mundo. 


EQUIPO DE VUELO
Para volar basta con el parapente, la silla (equipada con un paracaídas de emergencia), unas botas que nos permitan caminar y correr con seguridad por terreno accidentado y un casco, pero si prevemos que el vuelo puede prolongarse o que podemos encontrar corrientes ascendentes, necesitaremos además ropa de abrigo y guantes, ya que al ascender encontraremos capas de aire muy frío, aunque en el suelo haga calor.

Además, es bueno contar con una radio para mantener contacto con tierra y un altivariómetro o "vario", aparato que nos indicará si subimos o si perdemos altura y a qué velocidad lo hacemos.

Como en todos los deportes que precisan la utilización de material del que va a depender nuestra seguridad, debemos revisar periódicamente cada elemento del equipo: el paracaídas debe ser desplegado y plegado cada tres o seis meses, los cordinos, las bandas, la silla, sus cintas de anclaje, la vela, precisan revisiones frecuentes y cuidadosas. 


REGLAMENTO:

En España actualmente no es obligatorio tener ningún título ni seguro para la práctica del parapente. En otros países no es así, y esta regulado por ley.

En Francia es imprescindible disponer de un seguro de responsabilidad civil. En Alemania es además necesario volar con un parapente homologado y matriculado, tener un carnet de piloto y volar con un paracaídas de emergencia.

El seguir disfrutando de esta legislación tolerante y poco restrictiva depende en parte de nosotros mismos, los parapentistas. Si aumentan los accidentes, si sigue habiendo escuelas de poca calidad, si se despega y aterriza en cualquier sitio sin antes informarse de los terrenos autorizados, la situación cambiará.

De cualquier forma, el parapente está considerado como una forma de vuelo y por lo tanto está sujeto a una serie de normas dictadas por la Dirección General de Aviación Civil.

Las nomas que nos atañen más directamente son:
  • No se puede volar en espacios aéreos controlados, restringidos o prohibidos, sobre zonas peligrosas activadas, zonas urbanas y aglomeraciones de personas.
  • Es necesaria la autorización del propietario o poseedor legítimo del terreno donde se despega y aterriza.
  • Los vuelos se realizarán siempre en condiciones meteorológicas de vuelo visual diurno. Está prohibido el vuelo sin visibilidad en el interior de las nubes.
  • Además de la Dirección General de Aviación Civil, existe la Federación Española de los Deportes Aéreos (FENDA) que regula también la práctica del parapente, de las competiciones, de la enseñanza, etc.
  • Las normas que dicta la federación están destinadas a sus adheridos. Son sencillas, lógicas y de interés para la práctica segura del deporte, y si bien no hay ninguna autoridad que obligue a su cumplimiento, es necesario respetarlas para poder disfrutar de las ventajas que ofrece el estar federado, por ejemplo el seguro de accidentes.
PARAPENTE PARA DISCAPACITADOS
Existen casos aislados de personas discapacitadas que practican el vuelo libre, pero algunos pilotos en España llegaron a la conclusión de que era necesario dar mayores oportunidades a gente con limitaciones físicas o mentales para que pudieran experimentar la emoción del vuelo en parapente por sí mismos.

Cada vez existen más clubes para el aprendizaje de este deporte de aventura, pero pocos de ellos imparten cursos especialmente para discapacitados.





No hay comentarios:

Publicar un comentario

DANOS TU OPINIÓN...